“Nosotros somos claramente un house organ de Marcelo Tinelli”, había anticipado Listorti en las notas previas... y cumplió a rajatabla: el eje principal en la apertura fue la producción de la foto de todos los participantes del “Gran Bailando”, en un backstage al que sólo ellos tuvieron acceso.
Muy suelta, vestida con colores crema, Paula Cháves se quedó con la co–conducción al lado de José María Listorti, quien ya tuvo como compañeras a Carla Conte y Denise Dumas. En el piso estuvieron también Marcela Coronel, Mariana Brey y Connie Ansaldi, parte del panel del ciclo, que completan Luis Piñeyro y Matilda Blanco.
Entre otros, desfilaron por las cámaras del programa Hernán Piquín y Noelia Pompa, excampeones que bailarán separados en esta edición, o una María Eugenia Ritó que volverá a bailar después de vivir un año muy duro y a la que se vio se la vio vestida de negro y un cabello muy rubio. Allí habló de la rehabilitación que lleva adelante. "Estoy internada todos los viernes, sábados y domingos" o "para llegar a la final del Bailando tengo que estar sana y bien interiormente", fueron dos de las frases más destacadas que dejó en el programa.
Yanina Latorre, después del cruce con Beto Casella en la mesa de Mirtha Legrand, tuvo la oportunidad y el micrófono para continuar con las descargas que había hecho por Twitter. Además, se cruzó con Evelyn Von Brocke, de quien dijo que "hace mucho que no la tocan". Para el cierre quedó el diálogo con el mismísimo Tinelli, que además de confirmar que Peter Alfonso imitará a Amado Boudou, chicaneó a Mariano Iúdica asegurando que Listorti es el número 2 "indiscutido" de Ideas del Sur. Ya se vienen las polémicas.
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